Los automóviles eléctricos se presentan más limpios y amigables con el medio ambiente, también se presentan más silenciosos, modernos y suaves, pero aun con estas ventajas utilizamos autos a combustible.
¿Por qué seguimos con el combustible?
Muchos pensarán que el automóvil eléctrico o a vapor no ha logrado expandirse porque es algo muy nuevo. En realidad, no es tan nuevo como pensamos y es que si vamos 100 años atrás podemos encontrar ya un auto eléctrico apenas iniciando el siglo XX.
En Estados Unidos la Anderson Electric Car Company fabricó entre 1906 y el año 1940 unos 40 mil autos eléctricos los cuales llegaban a los 40 kilómetros por hora y podían recorrer 80 kilómetros antes de requerir recargar sus baterías.
Entonces, aun utilizamos autos a combustible no porque los eléctricos o los de vapor sean muy nuevos y es que en 1860 se creó uno de los primeros autos de vapor y desde ello han surgido muchos más.
El motor que funciona con gasolina llegó luego de los eléctricos y a vapor y pese a ser más exigente y requerir elementos más sofisticados se sigue posicionado como superior.
En realidad, la popularidad de estos autos está orientada a su tanque de gasolina y es que con unos 85 litros en combustible se podía andar un largo recorrido. Esta es la ventaja que muchos vieron y ven en el carburante fósil y es por eso del liderato de la gasolina frente a la electricidad. En cuanto al auto de vapor al surgir la producción en línea de Ford su modelo presentó evidentemente un precio menor.
Así, en la década de los 20 el petróleo comenzó su reinado que aún no termina.
Pero, por qué es así y aun utilizamos autos a combustible cuando la situación ha cambiado tanto y podemos encontrar energía eléctrica con gran facilidad y casi en cualquier lugar. Además, contamos con otras tecnologías que nos aportan energía más limpia como los paneles solares.
En realidad, es el alto costo de estas «nuevas tecnologías» las que hacen que los automóviles eléctricos así como otras alternativas sigan surgiendo y presentando precios muy altos e inalcanzables para la mayoría. En cambio, el auto con motor impulsado a gasolina se sigue produciendo en masa y presenta variedad de modelos que se ajustan a diferentes presupuestos.
Autos con pila de combustible de hidrógeno
Hace algún tiempo fue lanzado el Hyundai ix35, el cual fue el primer automóvil que usa pila de combustible de hidrógeno y que se encuentra disponible para la compra. El problema de este auto, así como de otros eléctricos, es que su precio es muy elevado para la mayoría y es que cuesta 74.000 dólares.
Claramente todo lo nuevo resulta muy costoso, pero si la idea logra realmente entusiasmar se puede esperar a que baje el precio para que así sean más los que puedan comprarlos.
Estas pilas de combustible de hidrogeno resultan muy interesantes y es que entran a mover motores eléctricos que no requieren de baterías recargables sino de células de combustible que funcionan como una mini central eléctrica que permite ser llenada en solo 3 minutos y que puede alcanzar para recorrer cerca de 560 kilómetros.
Además, esta nueva alternativa no expulsa gases tóxicos, aunque claramente su principal problema es su precio y el hecho de que aún no hay muchas estaciones de hidrógeno.
