La propuesta de crear un auto que sea biodegradable no es algo que haya surgido recientemente, por el contrario, ha tomado años el poder desarrollar un prototipo que pueda ejecutar este objetivo. Uno de los primeros modelos fue desarrollado por la Universidad de Warwick en el reino Unido, pero una década después fue mejorado por un proyecto aún más novedoso llamado Lina, este es el que ha tomado el nuevo nombre como el primer automóvil biodegradable.

Lo ideal o fantástico de Lina como suelen llamarlo, es que un 90% de sus partes están creadas con materiales reciclados y que pueden biodegradarse casi por completo.

Conociendo al primer automóvil biodegradable de la historia.

Debemos partir de la idea que se trata de un prototipo pensado para ser utilizado en la ciudad el cual cuenta con cuatro plazas. Esta idea es original de un grupo de estudiantes que hacen parte de la TU/ecomotive dentro de la cual se apuesta por el uso de materiales que sean 100% biodegradables con el fin de crear proyectos innovadores.

Lina como se llama este auto usa materiales de este tipo en partes importantes como la carrocería y el chasis. Sus creadores aseguran que es un auto que puede conducirse sin ningún tipo de problema, además de garantizar una mayor eficiencia en el desempeño que ofrece.

Debido no solo a las problemáticas ambientales que se presentan en la actualidad, sino también por la búsqueda de la eficiencia especialmente en el desempeño de los automóviles, ha hecho que muchas personas comiencen a desarrollar nuevos prototipos dentro del área automovilística.

Esto llevó a que los estudiantes apostaran por crear el primer automóvil biodegradable, como alternativa al uso de carbono y demás elementos que son de uso industrial y que suelen contaminar en gran medida, además de requerir mayores recursos en sus procesos.

El primer automóvil biodegradable y su propulsión.

Si hablamos de un auto que se destaca por ser biodegradable, significa que su propulsión debe ser eficiente. Lina tiene una de tipo eléctrico, el cual está conformado por dos tipos de motores que potencian la fuerza al eje delantero y a las baterías de tipo modular.

Esto es suficiente para que el auto pueda moverse y con ello alcanzar una velocidad máxima de 85 kilómetros por hora. Si bien para muchos no es una gran velocidad, para ser utilizado en la ciudad es más que suficiente, puesto que también ofrece otro tipo de ventajas como son un consumo más razonable, cuidado del medio ambiente, ahorro entre otros que están muy relacionados con el uso de vehículos eléctricos.

Además de todo lo mencionado, Lina como el primer automóvil biodegradable también integra un tipo de tecnología con la cual es posible manipular el auto, abrirlo, entre otras funciones desde una aplicación con nuestro teléfono móvil.

Como podemos darnos cuenta, el futuro nos presenta un auto moderno y eficiente en el presente que garantiza eficacia, eficiencia y al mismo tiempo rendimiento, perfecto para el día a día.