La idea de pensar en un auto que pueda funcionar a base de hidrogeno se ha contemplado desde hace algunos años, sin embargo nunca se ha estado tan cerca de conseguirlo como hasta ahora. ¿Estaremos próximos a tener coches que funcionen a base de este gas?

Pensar en la idea del hidrogeno como combustible para automóviles no parece tan descabellada actualmente, hace poco se dio a conocer la noticia de que la marca japonesa líder en el mercado automotriz Toyota, ofreció una visión no tan futurista y más realista sobre cómo será el futuro de los autos y la forma en la que se presentará su movilidad. Todo esto para también dar a conocer uno de los proyectos tecnológicos más interesantes, se trata de un auto que puede funcionar a base de hidrógeno, ¿el nombre de esta belleza? Toyota Mirai.

El uso de hidrogeno como combustible para automóviles.

Para entender cómo podría esto ser posible, debemos partir del concepto de electrólisis, la mayoría de nosotros ha escuchado esto, o recuerdo haberlo hecho en el pasado cuando recibíamos clases de química y física.

La idea del uso del hidrógeno es tan vieja que hacia el año de 1839 Grove tuvo la idea de utilizar el proceso de electrólisis con el fin de que pudiera utilizar el hidrógeno y el oxígeno a fin de crear un combustible, realmente funcionó y se sabe que se empleó por primera vez muchos años después por otros científicos y no por Grove.

Pero en realidad ¿cómo funciona esto? Básicamente se trata de la generación de electricidad, esta se realiza de una forma eficiente en la que no hay residuos o toxinas que causen contaminación al ambiente como sucede actualmente con los combustibles que solemos emplear, especialmente en el uso de autos.

La celda de hidrogeno como combustible para automóviles, se convierte o pasa a ser entonces un tipo de dispositivo que logra entonces convertir la energía en este caso de tipo electroquímico, en oxígeno, y en este caso lógicamente el hidrógeno se convierte en agua, todo esto a su vez se traduce en un solo resultado, electricidad.

Si bien esta idea ofrece múltiples posibilidades, además de garantizar que podemos utilizar nuestro vehículos con otro tipo de combustible que pueda renovarse y no llegar a los límites que estamos alcanzando, existen múltiples desafíos que aún no se logran resolver y que son entonces la brecha o el muro que aún debe eliminarse para que este combustible sea una realidad.

Uno de estos inconvenientes es que realmente el hidrógeno no puede encontrarse de forma natural en nuestro medio, si bien podemos encontrarlo en el agua y en algunos hidrocarburos, no es suficiente para garantizar la demanda de combustible que existe en el mundo, que tiene una alta cantidad de coches.

El otro aspecto se relaciona más con el proceso de compresión y de obtención de energía que requiere tiempo, esfuerzo y además dinero.

Pese a esto, la idea de tener el hidrogeno como combustible para automóviles, sigue siendo un proyecto en el cual se están poniendo todos los esfuerzos.