La minería y la quema de combustibles fósiles están dañando el medio ambiente y nuestra salud. Aquí está todo lo que necesitas saber sobre los combustibles fósiles, y por qué necesitamos abrazar un futuro de energía eco sustentable.

Durante más de un siglo, la quema de combustibles fósiles ha generado la mayor parte de la energía necesaria para propulsar nuestros vehículos, alimentar nuestras empresas y mantener las luces encendidas en nuestros hogares. Incluso hoy en día, el petróleo, el carbón y el gas cubren alrededor del 80 por ciento de nuestras necesidades energéticas.

Los combustibles fósiles contaminan el aire y el agua y hasta producen calentamiento global. Esto va más allá de todos los impactos negativos de los productos derivados del petróleo como los plásticos y los productos químicos.

Combustibles fósiles ¿Qué son?

El carbón, el petróleo crudo y el gas natural se consideran combustibles fósiles porque se formaron a partir de los restos fosilizados y enterrados de plantas y animales que vivieron hace millones de años. Debido a sus orígenes, los combustibles fósiles tienen un alto contenido de carbono.

Ejemplos de combustibles fósiles

Petróleo

El petróleo crudo, o petróleo es un combustible fósil líquido compuesto principalmente de hidrocarburos. Puede encontrarse en depósitos subterráneos, hendiduras, poros y grietas de la roca sedimentaria.

Luego de ser extraído, el petróleo se transporta a las refinerías para ser transformado en combustibles tales como la nafta, el propano, el querosén por ejemplo.

Carbón

El carbón es una roca sólida y pesada en carbono que se presenta en cuatro variedades principales diferenciadas en gran medida por su contenido en carbono.

Si nos referimos a las emisiones que el carbón produce, es el combustible fósil más intensivo en carbono que podemos quemar.

Gas natural

Compuesto por metano en gran parte, el gas natural suele ser categorizado como:

a. Convencional

b. No convencional

El gas natural convencional se encuentra en lechos de rocas porosas y permeables o mezclado en yacimientos de petróleo y se puede acceder a él mediante perforación estándar.

El gas natural no convencional es esencialmente cualquier forma de gas que sea demasiado difícil o costoso de extraer mediante perforación regular, lo que requiere una técnica de estimulación especial.

Combustibles fósiles: los hechos que nadie quiere saber

1. Degradación de la tierra

Desenterrar, procesar y mover depósitos subterráneos de petróleo, gas y carbón tiene un enorme efecto en nuestros paisajes y ecosistemas. La industria de los combustibles fósiles arrienda grandes extensiones de tierra para infraestructura como pozos, oleoductos, carreteras de acceso, así como instalaciones para el procesamiento, almacenamiento y eliminación de residuos

Como resultado, el hábitat crítico de la vida silvestre termina fragmentado y destruido.

2. Contaminación del agua

El desarrollo del carbón, el petróleo y el gas plantea innumerables amenazas a nuestras vías fluviales y aguas subterráneas.

Los derrames y fugas de petróleo durante la extracción o el transporte pueden contaminar las fuentes de agua potable y poner en peligro ecosistemas enteros de agua dulce u oceánicos.

3. Emisiones

Los combustibles fósiles emiten contaminantes atmosféricos dañinos mucho antes de que se quemen.

Demás está decir que luego al ser quemados también generan emisiones tóxicas en el aire que respiramos.