Gracias al material al que haremos alusión durante la presente publicación, usted podrá repostar su coche (u otro tipo de vehículo) con gas natural desde casa. Este dispositivo almacena la misma cantidad de este combustible, a una presión menor que los sistemas convencionales.

Aumentará la popularidad de los turismos que trabajan con este gas

Los coches a gas natural siguen siendo algo escasos, con excepción de algunos lugares del mundo, no obstante que se trata de un sistema de combustión más barato y que su quema emite menor cantidad de dióxido de carbono, que la gasolina.

Con el fin de facilitar y reducir los costes de carga de combustible y del almacenamiento del gas, en comparación con las estaciones de servicio convencionales, una investigación ha propuesto una nueva clase de materiales sintéticos.

Materiales estos, que podrían ampliar la adopción de los coches a gas natural, en muchos otros sitos del mundo.

Un obstáculo actual para estos vehículos, radica en que a temperaturas y presiones atmosféricas normales, el gas proporciona mucho menos energía, en comparación con el mismo volumen de gasolina.

La solución a este problema, está en comprimir el gas y, de paso, almacenarlo a alta presión. Sin embargo, este proceso requiere de estaciones de combustible que son caras y, además, necesita de grandes depósitos que ocupan un espacio dentro del coche que, justo es decirlo, es valioso.

Lo anterior, sin tener en cuenta que el proceso de comprimir el gas desperdicia energía, también.

Un esquipo de ingenieros químicos e ingenieros biomoleculares, de la Universidad de California, en Berkeley, acaban de demostrar que la solución a este tedioso y casi que interminable problema, está en ciertos materiales de diseño llamados «organometálicos».

Las estaciones de servicio: ¿pasarán a la historia?

Mediante este nuevo proceso, los coches podrían almacenar la misma cantidad de gas a una presión bastante menor. Se trata de una nueva alternativa al almacenaje de gas natural comprimido, esto es, el CNG (por sus siglas in inglés).

Alternativa esta, que se ha denominado «Almacenaje de Gas Natural Absorbido» o ANG (por sus siglas en inglés), mediante la cual el depósito se llena con un material poroso, que cuenta con una gran superficie de contacto.

El gas natural se almacena, gracias a que sus moléculas se adhieren a la superficie del material en mención. Anotemos, de paso, que los sistemas CNG almacenan el gas a unas 250 atmósferas de presión.

Pero, el equipo de la Universidad de California aspira a diseñar un nuevo sistema ANG, que lo pueda almacenar en un rango de entre 35 y 65 atmósferas de presión, lo que redundaría en que las personas que empleen gas natural en casa para cocinar y/o para efectos de calefacción, lo podrían utilizar para repostar sus coches en el hogar.

Y lo podrán hacer en la comodidad del hogar, utilizando un sencillo compresor que, dicho sea de paso, es barato. Los vehículos basados en el nuevo sistema de recarga de combustible, aún no están disponibles en el mercado, pero el proceso tecnológico ya se encuentra bastante maduro.

Bienvenidos serán, por supuesto, los avances que, de una vez por todas, restrinjan la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera y, contrarrestar, de esa manera, el proceso actual de cambio climático acelerado.